Lionne.

Tú...

No eres tu nombre. No eres tu empleo.

No eres la ropa que vistes ni el lugar en el que vives.

No eres tus miedos, ni tus fracasos... ni tu pasado.

Tú... eres esperanza.

Tú eres imaginación.

Eres el poder para cambiar, crear y hacer crecer.

Tú eres un espíritu que nunca morirá.

Y no importa cuántos golpes recibas,

te levantarás otra vez.

jueves, 7 de noviembre de 2013

"y volver a Italia en primavera"

El olor de los cerezos altos envuelve los alrededores del puente de piedra. Unas ruedas lejanas traquetean en raíles largos y oscuros como tendones de carbón, pero el humo gris no llega hasta aquí. Anochece en el prado y el sol se marcha con una sonrisa anaranjada. La locomotora se aleja riendo.
Limpiar el polvo de la maleta y dejar las lágrimas encerradas en casa. Ponte el vestido blanco, borra la llave del mapa, entierra as manos en los pétalos claros de las flores del camino.  Las luces brillan a lo lejos, una suerte de reflejo al final del túnel; una recompensa después de muchos otoños contando las hojas muertas caer desde la ventana.

Amar una tierra tanto como para abandonar el corazón allí.
Y dejar la vida en el puente de piedra.

Y volver a Italia en primavera.

2 comentarios:

Edurne Valiente dijo...

Que bonito. Para ser un micro-relato ha estado muy bien. Cada día tus textos me gustan más. n____n

Kirtashalina dijo...

Muchas gracias Sunny <3