El atardecer murió en mi piel y los últimos rayos de Sol iluminaron la habitación, como una despedida cruel ante una partida inminente. La Reina y sus Princesas no tardarían en llegar, siempre acudían a nuestra cita cuando el cielo se tintaba de negro y las almas desaparecían de las calles. Eran mi única compañía durante la noche, y aunque nuestra relación no era estrecha, tampoco era efímera. Teníamos todo el tiempo del mundo.
Las Nubes no aparecieron aquella vez, quizá tenían algún compromiso con los bravos Vientos del norte, o igual le debían un vals a las Montañas y habían ido acumplir su promesa. Esa noche estábamos tan sólo las Doncellas Fulgurantes y yo, más oscura, minúscula y mediocre que ellas, pero igual de eterna. Me atreví entonces a cambiar mi usual indumentaria negra por un vestido de sangre. Sabía a ciencia cierta que los lobos no aparecerían —según me había contado un pajarillo, habían ido a visitar a las hijas de los perros de las granjas del Este—, así que no podrían ni rasgar ni estropear mi ropa. Y aunque yo nunca sería tan brillante como ellas, pues se parecían a las mismísimas hadas y a los ángeles, con sus capas de luz y sus ojos claros, mi color rojo era intenso. Y eran la fuerza y el poder lo que le ponían punto y final a todo.
Guardé mi guadaña cuando aparecieron la Luna y las Estrellas. Llegaron en carruajes celestiales, con vestidos de galaxias y brillando como luciérnagas. La Luna era la más reluciente de todas, tanto, que todo lo que se hallaba a su alrededor parecía oscuro en comparación. Comenzó el baile y ella se mantuvo a una distancia, expectante.
Me sentía viva —ironías de este universo plagado de casualidades—, y mis pasos firmes y seguros convencieron a la Emperatriz de las Estrellas para que me pidiese un tango. A cada movimiento más energía acumulaba, y tras unos cuantos bailes incluso la mismísima Reina quiso compartir conmigo una canción. Nadie se lo hubiese creído: Luz pura, blanca y creadora de mareas, guía de perdidos en el mar, faro de los habitantes de la tierra; bailando con la Oscuridad, el agujero negro, la perdición, el miedo, la muerte. Las Princesas nos admiraban. El contraste entre negro y blanco hubiese sido mayor, pero no me arrepentía de haberme cubierto de sangre. Eso me hacía destacar, me imponía sobre las Doncellas. Con mi capa negra la oscuridad del universo hubiese sido una extensión de mí, hubiera parecido mayor, pero no por ello más poderosa. Más bien me habría servido de camuflaje, así que ¿qué sentido tenía?
Bailamos durante tanto tiempo que el mundo empezó a descolocarse. La Luna y yo ejercíamos una atracción sobre la otra imposible de describir, pero ambas sabíamos que pronto llegaría el Sol para aguarnos la fiesta. Mi partida y mi dejadez aquella noche para el trabajo habían provocado el desequilibrio entre la vida y la muerte, y eso era algo que debía arreglarse pronto. De lo contrario nadie podría salvarse; ni las Doncellas Fulgurantes, ni los lobos, ni las Nubes, ni los humanos, ni yo misma.
Luz y sombra se separaron al amanecer, Sol reinó de nuevo, Luna durmió junto a sus Princesas y yo, tras vestirme, empecé a segar almas otra vez.
5 comentarios:
Pero mira que escribes bien, Kirta!! Es preciso este pasaje de tu hirtoria, pero observa que te han salido algunas palabras unidas, pasa a veces cuando se escribe muy deprisa y no se pulsa la fabulación lo suficiente. Sepáralas.
Un beso.
¡Muchas gracias Laura! (:
Realmente no ha sido culpa mía, es que he copiado el texto desde el word al blog, y después he cambiado la interfaz de blogger (que no sé para qué narices han cambiado de diseño si el viejo ya está perfecto) y se me han juntado las palabras, no sé por qué ._. Y anoche cuando me di cuenta dije: bah, lo dejo para mañana xDDD
Un beso y gracias por todo (:
IM-PRE-SIO-NAN-TE.
Me has dejado con la boca abierta. En serio. Vaya tela. No recordaba que escribieses tan bien. Has mejorado mucho, -muchísimo-, desde la última vez que te leí.
Mi más sincera enhorabuena.
Espero poder volver a leerte pronto.
Besos. (L)
Buf, eres tú la que me dejas sin palabras!
Muchísimas gracias, me alegro mucho de haber evolucionado tanto. Ojalá que siga mejorando así (:
Un beso enorme (L)
¡Me gusta! ¡Quiero un baile también! XD Siento no haber dado señales de vida por aquí, peor la uni absorbe mucho timepooooo, demasiaod para mi gusto T-T
Pero bueno, ya volveré a leer más cosas por aquí ^^
Por cierto, me cambie la "web" así que ahora es esta http://lainocenciadelviento.blogspot.com.es/
=)
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